RIMA XCIII - C
RIMA XCIII - C

RIMA XCIII - C

 

Si estando en tu lecho

escuchas acaso celeste armonía

que llena de goces tu cándido pecho,

soy yo, vida mía...;

soy yo, que levanto

al cielo tranquilo mi férvido canto;

soy yo, que, los aires cruzando ligero

por un ignorado, movible sendero,

ansioso de calma,

sediento de amores, penetro en tu alma.